jueves, 26 de febrero de 2015

El Uro, el toro que fue domesticado.

Cuando nos interesamos por la prehistoria y los animales que poblaron aquellos tiempos remotos, suelen cautivarnos los dinosaurios, los mamuts o los tigres dientes de sable. 

El animal del que voy a hablar no está en boca de niños fanáticos de las criaturas antiguas y sus restos casi pasan desapercibidos en los museos.

Lo que hace peculiar a este animal es que sus descendientes directos siguen con nosotros aunque sin ser tan grandes ni salvajes. Lo vieron los romanos cuando el Uro comenzaba a dejar de ser esa bestia salvaje y se transformaba en los diferentes tipos de toros y vacas de hoy en día. 

No sé si os habreis parado a pensar alguna vez como eran en el pasado los animales domésticos, antes de que el ser humano los domesticara y adaptara a sus necesidades. Hoy intentaremos acercarnos al mundo del toro salvaje, al Uro.

Comparación del Uro con un Toro acutal.

El Bos primigenius primigenius ó Uro surgió hace unos 2 m.a. y algunos ejemplares llegaron hasta nuestros días, se dice que el último Uro murió en el siglo XVII pero su tamaño había mermado y externamente era ténue la semejanza con sus antepasados.


Mapa de distribución del Uro.
En Alemania en 1920, surgió el primer intento de recrear al Uro. Los hermanos Heck fueron quienes intentaron llevarlo acabo.
La técnica que emplearon consistía en el cruce de distintas razas de ganado vacuno doméstico que poseían, según su opinión, las características del Uro primitivo. De las sucesivas descendencia elegían a los ejemplares que heredaban dichas características.

El resultado fue una raza de toro robusto, de largos cuernos y pelo negro o pardo. Se le denominó "Uro de Heck" o "Toro de Heck". 
No deja de ser curioso que varias razas de ganado mediante selección natural han desarrollado más características del Uro que los "Toros de Heck". En parte por los conceptos erroneos que los hermanos Heck tenían de esos bóvidos primitivos.

Toro de Heck.
En cuanto al comportamiento de los Toros de Heck en la naturaleza el resultado es aún peor, ya que es una especie incapaz de encontrar alimento en invierno y que no sabe defenderse de los depredadores.

Los avances en ingeniería genética favorecen ahora que se retome el proyecto. Los datos genéticos y morfológicos reales del Uro dan fuerzas al "Proyecto Tauro" que se desarrolla tomando como referencia a razas como la Pajuna andaluza, la Sayaguesa zamorana, la Esteparia húngara, la Tudanca cántabra, la Maremana italiana, la Maronesa portuguesa y la Highland escocesa.


Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: www.naukas.com, www.es.wikipedia.org, www.bbc.co.uk.
Fotografías: www.es.wikipedia.org.
Fuentes:
- Vuure, C. van. 2005. Retracing the Aurochs: History, Morphology and Ecology of an Extinct Wild Ox. Pensoft Publishers. Sofia-Moscow.
- Vuure, C. van. 2002. History, Morphology and Ecology of the Aurochs (Bos primigenius).
- Guintard, C. & Denis, B., Pour un standard de l'Aurochs de Heck, Ethnozootechnie, varia, 5 7, 1996, 2530.
- Wilson, Don; Reeder, DeeAnn, eds. (2005). Mammal Species of the World.


jueves, 12 de febrero de 2015

Mary Anning, la madre de los mares Mesozoicos.

Me gustan los temas concisos pero resumir la biografía de Mary Anning es un reto, tanto por la cantidad de datos como por la importancia de cada momento de su vida.

Mary Anning llegó al mundo en 1799, en Dorset, Inglaterra. Siete de sus hermanos fallecieron durante la infancia y sólo ella y su hermano Joseph alcanzaron la madurez. Incluso Mary estuvo a punto de correr la misma suerte cuando con tan sólo unos meses de edad y estando en brazos de una vecina, un rayo impactó y mató a ésta sin que a la niña le pasara nada.

La situación económica de los Anning no fue nunca buena y se complicó más al morir su padre. Los hermanos tomaron de su padre la pasión y los conocimientos básicos para buscar fósiles, que vendían a los turistas en un puesto ambulante, aunque eran los fósiles más importantes e inusuales que vendían a los museos los que sostenían su economía. Joseph se centró en otras formas de ganarse la vida y Mary continuó en solitario su viaje por la paleontología.

Algunos de sus fósiles más importantes eran adquiridos por paleontólogos y geólogos de Gran Bretaña que se desplazaban hasta Dorset por la fama de sus fósiles. Y fue ella quien describió con exactitud los primeros esqueletos de Ictiosaurio, pues hasta entonces la interpretación era erronea; también encontró los dos primeros esqueletos de Plesiosaurio, nunca antes descrito; y el primer pterosaurio descubierto fuera de Alemania. Además de otros datos interesantes sobre fauna marina. 

Fue la primera paleontóloga de la historia y una de las expertas más influyentes aunque el ser protestante, mujer y pobre, impidió que se reconociera su trabajo en vida, y no fue aceptada en ninguna asociación científica de aquel tiempo. Pese a ello tuvo una estrecha relación con Henry de la Beche, un geologo autor del dibujo "duria antiquior", inspirado por los fósiles de Mary Anning.

Acuarela "Duria antiquior".
William Bucklan, Richard Owen, Thomas Hawkins o Gideon Mantell, son algunos de los personajes más relevantes del momento que conocieron a Mary Anning e incluso la acompañaron a por fósiles en algunas de sus excursiones.

Es destacable que muchos de esos científicos bebieron de los conocimientos de Mary  y desarrollaron artículos científicos gracias a sus aportaciones, sin embargo ninguno de ellos la mencionó en ellos.

La economía de Mary al final de sus días empeoró aunque consiguió que se valorara parte de su trabajo y se le asignó una paga hasta el fin de sus días en compensación por los importantes descubrimientos realizados. Lamentablemente Mary Anning falleció a los 47 años por un cáncer de mama.

Hoy en día podemos ver algunos de los fósiles originales en el Museo de Historia Natural de Londres. Las circunstancias sociales en la actualidad nada tienen que ver con las que se vivieron en el siglo XIX y sin embargo la figura de Anning sigue sin valorarse lo necesario. Es habitual que ni tan siquiera se la nombre en reportajes o documentales que hablan sobre el fenómeno victoriano de los dinosaurios, del nacimiento de la paleontologia y el estudio de los fósiles, donde fue sin lugar a dudas una pionera.

Salas del Museo de Ciencias Naturales de Londres, con fósiles de Mary Anning.


Autor: Germán Zanza López.
Ilustración: www.fossil-ammonites.blogspot.com, Henry De La Beche.
Fotografías: Germán Zanza López.
Fuentes:
- Anholt, Laurence (2006), Stone Girl Bone Girl: The Story of Mary Anning, Frances Lincoln Publishers.
- Goodhue, Thomas W. (2004), Fossil Hunter: The Life and Times of Mary Anning (1799–1847).

miércoles, 4 de febrero de 2015

Una herida dolorosa. Púas contra dientes.

En ocasiones los fósiles dan pistas sobre acontecimientos concretos que se dieron en el pasado. Ese es el caso de un hueso de Allosaurus que da pistas sobre algo que ocurrió hace 160 millones de años. 


Al examinar los huesos fosilizados de un Allosaurus, un dinosaurio carnívoro, los expertos se dieron cuenta de una herida punzante en el pubis del dinosaurio. Se realizó un molde para ver la forma que tenía y poder saber que lo había causado. 
 
En la imagen de arriba esqueleto de Allosaurus con el hueso pubis de color rojo. 
La flecha superior roja indica el orificio de salida en la herida; la flecha inferior roja indica el orificio de entrada en la herida.
La flecha superior azul indica el orificio de salida del molde interno (el objeto de color blanco es el molde interno realizado del fósil); la flecha inferior azul indica el orificio de entrada del molde interno. 
 
Del molde se sacaron varias conclusiones:
1- La herida de entrada era cónica, producida por un objeto punzante y redondeado.
2- La herida había producido una fuerte infección en el interior del hueso, una bolsa redondeada de puz que no llegó a cicatrizar.

En esa misma época vivía un famoso dinosaurio, el Stegosaurus, un animal herbívoro con cuatro púas en el extremo de la cola que formaban una defensa temible.

La forma de dichas púas encaja con el hueco del fósil y apunta al Stegosaurus como el causante de herir al dinosaurio carnívoro. A la derecha púa de Stegosaurus encajada en el molde del fósil.



Allosaurus Vs Stegosaurus.
Imaginemos entonces a un Stegosaurus solitario atacado por un pequeño grupo de Allosaurus. Los depredadores lo acorralan, lo rodean e intentan herir con los afilados dientes. El Stegosaurus se defiende, gira sobre sí mismo sin perder de vista a sus atacantes que intentan buscar los puntos débiles. Uno de los Allosaurus se acerca demasiado intenta un ataque pero el Stegosaurus se gira y golpea con su cola, una de las púas penetra hasta el hueso y hiere al dinosaurio carnívoro.


La herida no cicatrizó y es de suponer que  el Allosaurus murió, lo que no sabemos es si el Stegosaurus salió ileso o fue también víctima, en cualquier caso es curioso como un hueso guarda detrás una violenta historia.








Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: Scott Hartman (imagen editada Germán Zanza), www.carnivoraforum.com.
Fotografías: www.en.wikipedia.org, www.westerndigs.org.
Fuentes:
- Chure and Fiorillo, 1997. One Big Al to go and hold the mayo: Evidence of scavenging of a specimen of Allosaurus from the Morrison Formation (Late Jurassic) of Wyoming:: Journal of Vertebrate Paleontology, v. 17, Supplement to no. 3, p. 38A.
- Hanna, 2002. Multiple injury and infection in a sub-adult theropod dinosaur Allosaurus fragilis with comparisons to allosaur pathology in the Cleveland-Lloyd Dinosaur Quarry collection: Journal of Vertebrate Paleontology, v. 22, n. 1, p. 76-90.