viernes, 8 de enero de 2016

El "cuello-largo" de cuello corto.

La palabra "saurópodo" puede dejar indiferente a la mayoría de los lectores de este blog. Con esta palabra los paleontólogos designan a un grupo de dinosaurios muy conocidos: Los dinosaurios "cuello-largo". Los diplodocus o los brachiosaurus son algunos ejemplos de ese tipo de dinosaurios saurópodos.


No todos los "cuello-largo" son enormes, en España por ejemplo hay una especie llamada Lirainosaurus que tenía la altura de un caballo. Y en Alemania vivió el Europasaurus, de un tamaño también pequeño, para tratarse de un saurópodo.

Pero puede parecer sorprendente que además se hayan encontrado fósiles de "cuello-largo" con el cuello corto. Y cuando hablamos de cuello corto, nos referimos a un cuello extremadamente corto.  Dicen que una imagen vale más que mil palabras, así que abajo se muestra a nuestro protagonista: Brachytrachelopan junto a Mamenchisaurus, un dinosaurio descubierto en China que posee el cuello más largo conocido hasta ahora.


Para apreciar con mayor detalle la morfología de este peculiar "cuello-largo" lo mejor será ver su esqueleto. En la siguiente imagen se aprecia como en el cuello hay un gran número de vértebras, pero éstas son pequeñas. Por lo demás: su cráneo, sus extremidades, la forma de sus vértebras, corresponden a lo que se esperaría ver en un saurópodo normal y corriente. 


¿Se trata por tanto de una adaptación al medio?
Sabemos que vivió a finales del Jurásico en Sudamérica, en ese período ya había saurópodos en ese continente, por lo que no se debe a una cuestión evolutiva de cuello pequeño hacía cuello largo. De hecho las primeras formas conocidas de estos dinosaurios se han encontrado en Alemania en el período Triásico.

Por tanto la respuesta puede ser afirmativa. Es muy probable que Brachytrachelopan, se especializara en alimentarse de un tipo de vegetación muy concreta. Puede que un tipo de plantas que alcanzaban una altura media determinada y que estaban a la altura perfecta para que las alcanzara Brachytrachelopan.  

Recreación de Brachytrachelopan.

Este tipo de especialización es problemática, ya que hace depender a la especie de un tipo de alimentación determinada y el riesgo de extinción es mayor. Aunque nunca sabremos si este dinosaurio desapareció por estas causas Brachytrahcelopan es hasta la fecha el único saurópodo de "cuello corto"

Para saber más sobre los dinosaurios enanos del Condado de Treviño, España:
http://blogmadeinpangea.blogspot.com.es/2014/06/cuando-europa-era-un-archipielago.html


Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: Anness Publishing, www.bigstock.com, www.devianart.com, www.wallpapershacker.com.
Fuentes:
- Rauhut O.W.M., Remes K., Fechner R., Cladera G., Puerta P. (2005). Discovery of a short-necked sauropod dinosaur from the Late Jurassic period of Patagonia. Nature 435:670-672.

lunes, 4 de enero de 2016

El "hombre de Herto".

La cuna de la humanidad está en África y es allí donde aparecen los fósiles más antiguos de nuestra especie: Homo sapiens.

En Etiopía se encontraron restos de humanos con 160.000 años de antigüedad. Se le bautizó como Homo sapiens idaltu, aunque popularmente se le conoce como "hombre de Herto".  Es un Homo sapiens con características arcaicas, que presenta rasgos primitivos pero se pueden reconocer las principales características que dieron origen al Homo sapiens sapiens.

Cráneo de Herto, hombre adulto (BOU-VP-16/1).

No es el más antiguo del registro fósil, ya que en Florisbad, en Sudáfrica se encontraron fósiles  con 260.000 años. Sin embargo los cráneos del "hombre de Herto" contenían una información que los hacía mucho más interesantes. Sometidos a un análisis detallado bajo el microscopio, se observaron unas diminutas marcas de corte. Abajo cráneo de un niño encontrado en Herto donde se muestran las marcas de corte.

Cráneo de Herto, niño 6 años (BOU-VP-16/5).

Los cortes eran superficiales y postmorten. No coincidían con el patrón de despiece de un animal para el consumo. Además el cráneo del individuo más joven (BOU-VP-16/5) presentaba un desgaste pulido en la bóveda craneal. Consecuencia de la manipulación humana. 

Cráneo ritual, tribu Asmat.
Ante los datos científicos se dedujo que la pauta podría encajar con un ritual funerario. Algunas tribus actuales descarnan los cuerpos de los difuntos, incluso consumen pequeños trozos de carne en un acto caníbal simbólico para establecer una conexión con el difunto. Se rinde también culto al cráneo, donde se cree que reside el "alma", y en ocasiones dichos cráneos pasan de generación en generación como tributo a los ancestros.

¿Pudieron los "hombres de Herto" realizar rituales similares? La respuesta permanece en el aire, esperando que la ciencia encuentre la manera de leer el código oculto que los fósiles aún no nos muestran. Quizás algún día se edite este post para incluir una respuesta.




Autor: Germán Zanza López.
Fotografías: Nature, www.pinterest.com.
Fuentes: Nature, National Geographic.