jueves, 18 de febrero de 2016

Megapiraña.

Un fragmento de maxilar hizo realidad el sueño de cualquier cineasta de serie B. Lejos de tamaños épicos pero suficientemente grande para inspirar miedo, así es la piraña prehistórica descubierta en Argentina, denominada Megapiranha paranensis. 

 
Por el estudio de sus dientes sabemos que al igual que las pirañas actuales tenía los dientes triangulares y aserrados por ambos lados, mordedura simétrica que hacía encajar los dientes superiores e inferiores a la perfección en una mordida rápida y efectiva.

Fragmento maxilar Megapiranha.
Al descubrirse un ejemplar tan grande de piraña los científicos suponen que el clima era más cálido y que ese hábitat estaba conectado con la cuenca amazónica.
Hoy en día las diferentes especies de pirañas viven únicamente en América del Sur y no todas son carnívoras. Algunas especies se han especializado en el consumo de vegetales y frutas de forma habitual o esporádica. Por lo tanto no podemos asegurar que Megapiranha paranensis fuera carnívora, aunque es muy probable que sí lo fuera.

Se han realizado estudios de la potencia de su mordisco comparándolo con el de su pariente vivo más grande, la piraña negra (Serrasalmus rhombeus). Los resultados obtenidos otorgan a la Megapiraña una fuerza mínima de 1.240 Newtons y podría llegar hasta los 4.790 N, una potencia equivalente a 500 kilogramos. La clave de una fuerza tal se debe a un músculo que se encuentra localizado sobre y detrás de su mandíbula. 

Tamaño comparado de Megapiranha.
Otras muchas incógnitas rodean a esta criatura extinta. ¿Acudían en grupo ante una presa herida como lo hacen actualmente las pirañas de vientre rojo? De ser así hubiera sido mejor mantenerse seco y alejado de ese Amazonas primitivo, salvo que quisiéramos probar en nuestras carnes el mordisco más potente del Mioceno.


Autor: Germán Zanza López.
Imágenes: Piraña 3D.
Fotografías: Nature.
Fuentes:
- Revista Nature.

No hay comentarios:

Publicar un comentario