jueves, 31 de agosto de 2017

Los dinosaurios mejor conservados: Edmontosaurus.

Comenzamos este peculiar recorrido por los dinosaurios mejor conservados hablando de dos ejemplares de Edmontosaurus. El primer ejemplar del que vamos a hablar se descubrió en 1908 en Wyoming. El fósil era tan llamativo que se le llamó “momia de Trachodon”, y es uno de los Edmontosaurus mejor conservados.

Momia de "Trachodon"
Junto a los huesos articulados, se pueden ver los músculos y restos de la piel del dinosaurio. La piel se componía de nódulos gruesos y formaba “escamas” de gran tamaño. Tuvo que ser una piel fuerte que servía de defensa ante pequeños depredadores, pero que ofrecía poca resistencia ante los dinosaurios carnívoros de mayor tamaño.

Este ejemplar fosilizado ayudó a saber como era la piel y ciertas partes de la musculatura de los Edmontosaurus. Pero había aún misterios por resolver que se iban a revelar en un fósil descubierto en 2014.

En naranja la cresta, en amarillo la piel.
Fue descubierto en Canadá y en el fósil se ha conservado la parte final de cráneo y parte del cuello. ¿Cuál es la importancia principal de este descubrimiento? A parte de que se han encontrado restos de la piel fosilizada del cuello, y evidencia de detalles anatómicos muy interesantes sobre esa parte del cuerpo; también se ha conservado la marca de una cresta en la cabeza.

El cráneo del Edmontosaurus no presenta ningún tipo de protuberancia ósea que señale la presencia de una cresta, como sí ocurre en otras especies de dinosaurios de esta familia. Por lo tanto, estamos ante la primera cresta compuesta únicamente por tejido blando en este tipo de dinosaurios.

Tamaño y forma actualizada del Edmontosaurus.

Como suele ocurrir en paleontología, un descubrimiento responde a una pregunta y plantea muchas más. Ahora sabemos que algunos ejemplares de Edmontosaurus tenían crestas, pero ¿Todos los ejemplares las tenían? ¿Sólo la poseían los individuos adultos? ¿Sólo los machos de la especie? ¿O ambos sexos las tenían pero eran de mayor tamaño en uno de ellos como marca de dimorfismo?

Interrogantes todos ellos que quedan archivados a espera de nuevas pruebas que resuelvan el caso. Pincha aquí para conocer más casos sorprendentes.


Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: Julius Csotonyi.
Fotografías: www.carnivoraforum.com, www.sciencedirect.com
Fuentes:
- Lambe, L, (1917). "A new genus and species of crestless hadrosaur from the Edmonton Formation of Alberta.". The Ottawa Naturalist 31 (7): pp. 65-73.
- www.ABC.es
- www.blog.rtve.es
 

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jueves, 24 de agosto de 2017

Borealopelta, una fosilización única.

Las fotografías del dinosaurio acorazado mejor conservado del mundo han inundado las redes sociales y ahora al fin tiene nombre, Borealopelta markmitchelli.

Fósil de Borealopelta.
Se trata de un nodosaurio que vivió hace aproximadamente 125 millones de años, en el período Cretácico, en lo que hoy es Canadá. Su conservación excepcional se debe a que su cuerpo cayó en el mar, al hundirse su espalda en el sedimento y quedar "panza arriba", su coraza fue rápidamente cubierta por el sedimento.

Ciertos sectores de aficionados a la paleontología han planteado que hay dinosaurios mucho mejor conservados. Es cierto, hay dinosaurios de pequeño tamaño que al fosilizarse han preservado incluso parte de sus órganos internos o restos de los ojos. Pero son fósiles de animales pequeños, no del tamaño del Borealopelta, y además no se han conservado en tres dimensiones. Borealopelta conserva restos blandos fosilizados pero en tres dimensiones y con un estado de preservación único.

Si bien los dinosaurios acorazados cuentan con la ventaja de su dura armadura para preservarse mejor, Borealopelta va un poco más allá, además de su dura armadura se han conservado restos de sus vainas de queratina, que recubren el "hueso" de sus espinas, y también piel superpuesta. Además se conservaron melanosomas que indican un tono de piel rojizo con contrasombreado, por lo que se sabe que el tono de su piel era rojizo y podía mimetizarse en un entorno boscoso.

Izq. Ilustración de borealopelta. Dcha. Vista superior del fósil.

Hoy en día no hay ningún animal del tamaño del Borealopelta que utilice el "camuflaje" para protegerse de los depredadores. Hay que tener en cuenta que este dinosaurio pesaba más de 1.300 kilogramos, tenía largas espinas en los hombros y el cuello, lomo y cola protegidos con nódulos de hueso y queratina que formaban una armadura. Pese a tal equipamiento, la evolución le dotó de una tonalidad de piel propicia para el camuflaje en ambientes boscosos.

Sólo nos queda imaginar a los depredadores a los que se enfrentaba Borealopelta. No debió de ser fácil sobrevivir en el entorno Cretácico de Canadá en aquel tiempo, cuando ni siquiera un dinosaurio "tanque" estaba a salvo.
Pincha aquí para conocer más casos sorprendentes.


Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: Royal Tyrell Museum.
Fotografías: National Geographic. 
Fuentes:
- Revista National Geographic.
- www.elpais.es
- www.ABC.es


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miércoles, 16 de agosto de 2017

La persecución de Glen Rose.

La Formación Glen Rose en Texas, EE.UU., posee uno de los conjuntos de yacimientos con huellas de dinosaurio más importantes del mundo. Uno de los rastros más emblemáticos es el rastro de un dinosaurio saurópodo que es perseguido por otro carnívoro. Se describió y excavó en 1940, pero corría el riesgo de ser dañado irremediablemente por la cercanía con el río Paluxy así que el conjunto de rastros fue dividido y alojado en diferentes instituciones. Durante el proceso una porción se destruyó inevitablemente.
Interpretación del rastro.

Hoy en día podemos una parte del rastro en el Texas Memorial Museum, y otra parte en el American Museum of Nature History. Una pequeña porción permanece en el río Paluxy a la intemperie, expuesto a las inclemencias naturales. Además la placa de el Texas Memorial Museum estaba muy deteriorada por el paso del tiempo y en 1988 se tuvieron que tomar medidas para su conservación.

El temor por perder una pieza tan interesante e histórica, motivó la iniciación de un proyecto de conservación y análisis sin precedentes. Utilizando técnicas fotométricas a las fotografías antiguas realizadas durante la excavación, interpretando los dibujos también del momento de la excavación y uniendo a estos datos los rastros conservados en la actualidad, se procedió a realizar un mapeado digital en 3D para reinterpretar todo el conjunto de huellas.

izq. Fotografía del descubrimiento; dcha. División del rastro.

Gracias al uso de esta tecnología se pudieron unir las placas conservadas en ambos museos, y añadir al contexto las partes que se destruyeron al dividir el rastro. Volviendo a ver las huellas tal y como las descubrieron hace 70 años.

La persecución de Glen Rose seguirá siendo uno de los conjuntos de huellas más interesantes del mundo. Por desgracia fue dañado de forma irreparable y nadie va a poder ver o tocar algunas de las partes del yacimiento. Nos queda el consuelo de haberle devuelto su valor científico ya que a partir de esas imágenes en 3D los científicos van a poder extraer mucha información. Aunque una pregunta quedará seguramente sin respuesta. ¿Atraparon esos dinosaurios carnívoros a su presa? 


Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: www.devianart.com
Fotografías: www.pinterest.com, www.beg.utexas.edu
Fuentes: www.elpais.es


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martes, 8 de agosto de 2017

Helicoprion. Un enigma bizarro.

Hace más de 100 años apareció un fósil enigmático con forma de espiral. El fósil se componía de dos partes principales, una ininterrumpida que formaba la espiral, y otra compuesta de partes individuales con forma triangular que se distribuían a lo largo de dicha espiral.

Nadie tenía claro de que se trataba, si era algún tipo de molusco, o eran los dientes de un extraño animal. Estudios detallados de las piezas triangulares determinaron que se trataba de dientes de una especie de tiburón, y durante más de un siglo los paleontólogos han tratado de desvelar el misterio y encontrar una solución que explique cómo estaban dispuestos dichos dientes y que función desempeñaban.

La Universidad de Idaho tiene la mayor colección de dientes de Helicoprion, nombre con el que se bautizó a este tiburón que vivió hace 280 millones de años, y gracias al análisis que reconocidos especialistas han realizado, se ha avanzado un poco más para conocer mejor a esta criatura.

Durante todos estos años de incertidumbre se habían propuesto las más diversas y atrevidas posibilidades: desde que se trataba de prolongaciones de las aletas, hasta que eran extravagantes adornos de la nariz. Por no mencionar las innumerables formas que se plantearon para su boca.
 
Arriba, diversas interpretaciones. Abajo, evolución artística.
Los tiburones son criaturas difíciles de reconstruir. Su esqueleto está compuesto de cartílago y su fosilización es excepcional, sin embargo, dichas excepciones suceden y es lo que ocurrió con Helicoprion en 2015. Un fósil mostraba restos sutiles del cartílago y mediante estudios en 3D del fósil se realizó una reconstrucción de su mandíbula.
 
Izq. Reconstrucción en 3D. Dcha. Fósil original de Helicoprion.

Los resultados son interesantes. Para empezar los dientes tienen todos una única raíz que los une y la forma de espiral va relevando los dientes viejos por otros nuevos. El tener una única raíz otorgaba a su mandíbula una gran potencia al morder. Además en la mandíbula superior no había dientes, pero sí un maxilar cartilaginoso robusto sobre el que ejercer presión.

Si tenemos que comparar la forma de la mandíbula de Helicoprión con un animal actual, podríamos compararlo con el cachalote, que tiene dientes en su mandíbula inferior, que es más estrecha que la superior. Aun así Helicoprion es un animal único, un tiburón muy especial que hemos comenzado a conocer.


Autor: Germán Zanza López.
Ilustraciones: Ray Troll.
Fotografías:  www.trollart.com, www.scontent.cdninstagram.com
Fuentes: 
- www.trollart.com
- www.abc.es
- www.tiburonpedia.com